Nuestro Ateneo nace con la vocación de ser plural, abierto a la cultura, la ciencia, la literatura, el arte, la actividad solidaria, etc. Donde primen el compromiso y el rigor, y en el que se busque la excelencia en todas y cada una de sus actuaciones. Un espacio donde la diversidad sea eje fundamental, porque lo diverso, lo plural enriquecen a las sociedades. Queremos darle voz y espacio a la Huelva del pensamiento, de la ciencia y de la idea. Esa Huelva que, estamos convencidos, demanda un lugar donde poder encontrarse. Porque, como diría don Antonio Machado: “…la cultura es intensidad, concentración, labor heroica, callada, pudor y recogimiento, antes, mucho antes que extensión y propaganda, brillo y trueno”. El Ateneo ha de propiciar que la semilla de la ciencia sea incentivada a fin de que germine, florezca y madure en nuestra sociedad, para no caer en la tentación y poder alejarnos de lo aparatoso, lo decorativo, inerte, huero e hiperbolizante. Debemos crear un Ateneo de espíritu vivo, un crisol donde tengan cabida todas las opiniones, donde el debate, la reflexión, el razonamiento y el intercambio de ideas sean su núcleo principal. Nuestros márgenes serán las lindes que marcan la legalidad, el respeto y la tolerancia. Dentro de estas reglas del juego los ateneístas podremos movernos al ritmo que estimemos oportuno.